Conoce a Mauricio Domínguez, un joven emprendedor Lagunero apasionado por los perros. Hace 11 años, decidió convertir su amor por los animales en un negocio exitoso: pasear perros. El secreto detrás de su increíble éxito radica en su genuino amor por los caninos. Mauricio se aseguró de seleccionar cuidadosamente a personas que compartieran su misma pasión y compromiso. Comprendió que el establecimiento de relaciones sólidas tanto con los dueños de los perros como con los propios animales era fundamental. HAPPY TAIL es un reflejo del amor y la dedicación que brinda, combinado con un arduo trabajo y estrategias empresariales que siempre respetan los valores y el bienestar mutuo entre los animales y sus paseadores.
¿Quién es Mauricio y cómo surgió la idea de iniciar Happy Tail, la primera empresa dedicada al paseo canino?
Yo Mauricio, soy un hombre de 31 años, Ingeniero en Gestión Empresarial, egresado del Instituto Tecnológico de La Laguna y aficionado del marketing. Soy de Torreón y desde hace 5 años vivo en Monterrey. Happy Tail nació por pura “chiripa”. En 2009, después de salir de la preparatoria, el papá de un amigo, Benjamín Morado, nos sugería trabajar como paseadores de perros. Y así lo hicimos, comenzamos a pasear perros ese verano. Fue fácil seguir haciéndolo durante toda la universidad, porque en una hora, ya ganaba lo que me pagaban en la fonda por 8 horas de trabajo. En 2012 estaba decidido a llevar este oficio a más universitarios con la marca de HAPPY TAIL.
En un mercado competitivo, ¿cuál crees que ha sido el factor clave que te ha permitido destacarte y mantener tu posición como líder en el sector?
Yo quería tener un grupo grande de Dog Walkers, trabajando en equipo y generando un mejor servicio cada día. Ver a Happy Tail como un colectivo y no como una línea de producción, hizo toda la diferencia, tratar a los Dog Walkers como humanos llenos de sueños, metas y aspiraciones en lugar de empleados, llevaron las cosas a otro nivel. He visto que confiar en ellos, en las experiencias que generan dando el servicio y que ellos mismos dejan a los Dog Walkers más nuevos, les regala una vivencia única.
Sabemos que Happy Tail cuenta con un personal altamente capacitado. ¿Cuál es el enfoque principal de la capacitación y cómo se traduce en la calidad del servicio que ofrecen?
Lo más importante es el perfil del Dog Walker, elegimos humanos que realmente amen a los animales, que tengan metas claras por las cuales trabajar, porque Happy Tail es una plataforma o una herramienta para que ellos puedan ganar dinero e inicien o desarrollen sus propios proyectos. Me ha tocado leer agradecimientos muy bonitos en todos estos años. La idea es: Humanos felices, harán perros felices. En cuanto a las capacitaciones, tenemos claro que hay que conocer al perro, enseñamos fundamentos básicos de etología canina, o sea, lenguaje del perro, protocolos de seguridad, medidas de prevención, y lo más importante, es el manejo de la correa y la delegación del servicio adecuadamente. No le damos un Gran Danés a una Dog Walker de 55 kilos. Delegamos los paseos según el grado de dificultad del comportamiento o energía del perro.
¿Cómo has logrado establecer relaciones duraderas con las familias a las que les brindas el servicio de paseo canino? ¿Qué estrategias implementas para mantener su confianza y fidelidad?
Elegir bien a los Dog Walkers que se unen a Happy Tail, porque ellos entraran a los hogares de nuestros clientes. Ellos son los que tocaran a la puerta, pondrán las correas, se enfrentarán a los retos del entorno y amaran a sus perros. Todo ese amor es lo que ven las familias y lo más bonito y para mi suerte, es que les ven puesta mi playera todos los días.
En una sociedad cada vez más consciente del bienestar animal, ¿cómo se refleja esta preocupación en la forma en que llevas a cabo los paseos y cuidado de los perros a tu cargo?
Justo estoy escribiendo un manual sobre eso, se trata de dejar al perro SER PERRO y observarlo. Cada que sales a pasear con él, seas su dog Walker o su familia, dejarlo ser significa respetar su naturaleza. Hay perros que no han salido a pasear en meses y teniendo esto en mente, cuando vamos por ellos, lo más humano y amoroso es entender que tienen ganas de oler, de correr y de ladrarle a todo lo que se mueva. O sea, ganas de ser perro. A muchos en sus casas los tratan como niños y quieren que sean niños, no perros.
Finalmente, ¿cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado como empresario en la industria de paseo canino y cómo lo has superado para mantener el éxito de tu negocio?
Ese desafío lo tuvimos todos, en todas las industrias, se llamó COVID-19. Pero las pandemias pasan y los sueños siguen… Y aquí andamos, en ESCAPARATE celebrando más de una década, vivitos y coleando.
Después de 11 años de éxito de Happy Tail, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a tus valiosos clientes como muestra de agradecimiento por su preferencia y confianza durante todo este tiempo?
Vienen a mi mente varias personas con esta pregunta. Se tratan de las familias que yo mismo atendí durante muchos años. Les diría que a causa de la oportunidad que me dieron de llegar a su casa y la confianza de poder trabajar con ese miembro tan especial de su familia, yo pude darle trabajo a muchísimos estudiantes de universidad y abrir todo un mercado aquí en La Laguna. Que no sólo fue abrirle la puerta al Mau que necesitaba trabajar, fue abrirle la puerta a muchísimos otros chavos con sueños y aspiraciones. Y que gracias a esa confianza hoy sigo trabajando en construir una marca cuyo statement es: Todo lo que hagas, hazlo con Amor. 1 Corintios 16:14
